A pesar de que la
ley de mecenazgo esté estancada en los laberintos burocráticos y en los
intereses políticos, es evidente que la necesidad de ayudas al arte, a
las iniciativas de todo tipo, está encima de la mesa y ocupa parte de
los objetivos de los grandes holdings y empresas, así como de los
particulares con más sensibilidad al respecto. Pero no hay que confundir
los términos.
Mecenas es aquella persona o entidad que da dinero, que pone dinero, en cantidades significativas, para que se haga un proyecto concreto. Mecenas es quien facilita económicamente, en abundancia suficiente, el trabajo y la sostenibilidad de uno o varios artistas. Los mecenas clásicos eran aquellos que mantenían a determinados artistas prácticamente siempre, con su dinero, para que estos pudieran trabajar, crear su obra. Por supuesto, el mecenas recibía a cambio alguna de las obras creadas por ellos; nada es totalmente gratis, ya lo sabíamos.
Mecenas son esos coleccionistas que donan parte de su colección a cambio de que su nombre aparezca en algún sitio, claro que también desgravan, pero eso no empaña su generosidad. Por ejemplo, esos coleccionistas de otros países (casi diríamos de otros mundos) que ceden sus obras maestras para que el museo del Estado, es decir público, pueda mostrar obras que nunca pudo o supo comprar. Eso es un mecenas, el que da mucho a cambio de casi nada. El que da poco o casi nada a cambio de repercusión mediática es otra cosa, pero desde luego, mecenas no.
El Museo Thyssen Málaga ha puesto en marcha una iniciativa para “dar difusión a nuevos talentos del arte” a través de la producción de unas tarjetas postales que se venderán en sus sedes, o se regalaran, y aquel que tenga más votos en la plataforma Mecenas 2.0 recibirá un premio de 400 euros. Si, no hay error: cuatrocientos euros. ¿Qué tipo de mecenazgo es dar 400 euros a cambio de que un montón de jóvenes estudiantes y artistas les den gratis sus dibujos, ideas, proyectos en formato tarjeta postal para que se vendan (o se regalen, me da igual) en las tiendas del Thyssen? Esto no tiene nada que ver con ser un mecenas, más bien todo lo contrario.
Recordemos que el Thyssen es un museo privado con apoyo económico (alquiler de la colección y locales cedidos) del Estado o del Ayuntamiento de Málaga (de lo que nos enteramos cada vez que hay que renegociar los precios previas amenazas veladas de la Baronesa de que la colección es suya y se la puede llevar donde quiera), que cobra su entrada todos los días, ni siquiera un día a la semana es gratuito. Vamos, que cualquier parecido con un mecenas es pura casualidad.
Seamos serios y llamemos a las cosas por su nombre. Y por favor, cuando alguien ponga dinero, ayude a la cultura, será un gesto que todos agradeceremos, pero no confundir apoyo con mecenazgo, ni crowfunding con mecenazgo, ni limosna con mecenazgo, ni picardía con mecenazgo, ni autopromoción con mecenazgo. Ni mucho menos iniciativas dignas de un centro cultural de barrio con las que debería tomar un museo de la calidad, una colección de la importancia del Thyssen.
Mecenas es aquella persona o entidad que da dinero, que pone dinero, en cantidades significativas, para que se haga un proyecto concreto. Mecenas es quien facilita económicamente, en abundancia suficiente, el trabajo y la sostenibilidad de uno o varios artistas. Los mecenas clásicos eran aquellos que mantenían a determinados artistas prácticamente siempre, con su dinero, para que estos pudieran trabajar, crear su obra. Por supuesto, el mecenas recibía a cambio alguna de las obras creadas por ellos; nada es totalmente gratis, ya lo sabíamos.
Mecenas son esos coleccionistas que donan parte de su colección a cambio de que su nombre aparezca en algún sitio, claro que también desgravan, pero eso no empaña su generosidad. Por ejemplo, esos coleccionistas de otros países (casi diríamos de otros mundos) que ceden sus obras maestras para que el museo del Estado, es decir público, pueda mostrar obras que nunca pudo o supo comprar. Eso es un mecenas, el que da mucho a cambio de casi nada. El que da poco o casi nada a cambio de repercusión mediática es otra cosa, pero desde luego, mecenas no.
El Museo Thyssen Málaga ha puesto en marcha una iniciativa para “dar difusión a nuevos talentos del arte” a través de la producción de unas tarjetas postales que se venderán en sus sedes, o se regalaran, y aquel que tenga más votos en la plataforma Mecenas 2.0 recibirá un premio de 400 euros. Si, no hay error: cuatrocientos euros. ¿Qué tipo de mecenazgo es dar 400 euros a cambio de que un montón de jóvenes estudiantes y artistas les den gratis sus dibujos, ideas, proyectos en formato tarjeta postal para que se vendan (o se regalen, me da igual) en las tiendas del Thyssen? Esto no tiene nada que ver con ser un mecenas, más bien todo lo contrario.
Recordemos que el Thyssen es un museo privado con apoyo económico (alquiler de la colección y locales cedidos) del Estado o del Ayuntamiento de Málaga (de lo que nos enteramos cada vez que hay que renegociar los precios previas amenazas veladas de la Baronesa de que la colección es suya y se la puede llevar donde quiera), que cobra su entrada todos los días, ni siquiera un día a la semana es gratuito. Vamos, que cualquier parecido con un mecenas es pura casualidad.
Seamos serios y llamemos a las cosas por su nombre. Y por favor, cuando alguien ponga dinero, ayude a la cultura, será un gesto que todos agradeceremos, pero no confundir apoyo con mecenazgo, ni crowfunding con mecenazgo, ni limosna con mecenazgo, ni picardía con mecenazgo, ni autopromoción con mecenazgo. Ni mucho menos iniciativas dignas de un centro cultural de barrio con las que debería tomar un museo de la calidad, una colección de la importancia del Thyssen.
Mi nombre es Marta Tabernero, soy la gerente, financiadora y creadora de Mecenas 2.0. Quisiera aclarar varios aspectos en relación con la dura crítica al proyecto que hemos arrancado para la difusión de nuevos talentos del arte.
ResponderEliminarEn primer lugar, el Museo Carmen Thyssen Málaga no ha organizado este evento, tan sólo nos ha permitido exponer y distribuir en la tienda del Museo de forma gratuita las postales creadas por artistas noveles. Agradezco y valoro en gran medida este apoyo a una emprendedora del mundo de la cultura. El apoyo a iniciativas pequeñas pero no por ello menos importantes de instituciones tan relevantes como este Museo tienen una enorme importancia ya que permiten el desarrollo de nuevas propuestas para la difusión del arte.
En segundo lugar, le explico mi proyecto. Mecenas según la Real Academía de la Lengua significa "Persona que patrocina las letras o las artes" . Mi propuesta se llama Mecenas 2.0 porque pretendo abrir esa labor de mecenazgo a toda la sociedad, apoyando/patrocinando artistas emergentes a través de la difusión en redes sociales, la compra de su obra o el patrocinio de actividades grandes o pequeñas que permitan desarrollar proyectos como el de las postales.
En tercer lugar, decirle que he leído esta entrevista que le hicieron en El Paíshttp://elpais.com/diario/2011/11/05/babelia/1320455534_850215.html "Yo llegué a esa parte del mundo del arte hace más de 30 años y lo hice para quedarme. No he querido hacerme rica. Solo busco que mi equipo y yo podamos vivir". Me siento identificada con usted guardando las distancias, tengo muchísimo que aprender. Mi objetivo es dinamizar, difundir, intentar abrir un camino a los artistas que empiezan. Me mueve una motivación personal, soy licenciada en Bellas Artes y conozco las dificultades de intentar abrirse un mínimo camino.
En cuarto lugar, le pediría que no fuera tan dura con este proyecto. He trabajado muy duro para conseguir sacarlo adelante, tan sólo he contado con la ayuda de una artista emergente colaboradora desde hace dos meses y un diseñador que comparte coworking conmigo. El premio de 400€ es pequeño, lo sé, pero toda la financiación y trabajo depende de mi y de momento no puedo aportar más. En cualquier caso los artistas se presentan por la difusión no por el premio.Estoy segura de que este proyecto tiene muchísimos fallos y que trabajaremos aún más duro para subsanarlos, pero lo importante es que si sirve para difundir nuevos talentos, el proyecto ha llegado a usted y eso es muy importante.
En quinto lugar, le invito a que entre en http://www.mecenas20.com/ y vea la dinámica del premio y el funcionamiento de la plataforma, en la que los artistas seleccionados pueden vender directamente sus obras sin intermediarios (algunos ya han vendido en sólo tres días de funcionamiento)
Estoy a su disposición para ampliarle cualquier información, le agradecería un poco de ayuda, para mi ( ya estaba advertida) salir adelante en este mundo está siendo muy complejo ¡Veremos si logro sobrevivir!
Marta Tabernero
contacto@mecenas20.com