miércoles, 26 de diciembre de 2012

domingo, 23 de diciembre de 2012

LA CARA VIVA DE LA CULTURA - Álvaro de los Ángeles

Según la página web del IVAM, el Institut comenzó a realizar exposiciones en 1998, justo nueve años después de su inauguración y tras la mejor etapa conocida hasta la fecha: la única que entendió el museo como trayecto posible y no como llegada y asentamiento de intereses particulares. Antes de esta fecha, año en que empezó a gobernar con mano de hierro Cosme de Barañano, nada. Nada de Matta-Clark, de Eva Hesse, de Robert Smithson, de Atget, de Richard Prince, de McCollum o Crag, de Meireles o Downey, nada de las exposiciones dedicadas a las diversas ramas del tronco común de la Modernidad, nada de Heartfield o de los juguetes de Torres García, sin rastro de Gary Hill, de Kuitka o de Chantal Ackerman, ese arte degenerado; sin rastro de todo lo enseñado y todo lo aprendido. La única y mejor prueba fehaciente de que esos años sí ocurrieron es su colección, diluida en los últimos años por donaciones menores y compras de dudoso interés y procedencia.
Ahora, además, el tufo a glutamato ha calado hasta en los fríos hierros de los Julio González y la nube de la sospecha se ha instalado en la azotea del Institut, donde se proyectó una ampliación
„cuando éramos ricos y construcción rimaba con comisión„ de la que se ha avanzado sólo en el derribo de las casas traseras. Se repiten los argumentos y las acciones: derribo de la historia, construcción especulativa y, entre medias, la ciudadanía encantada de serlo cada vez menos. Consuelo Ciscar, por lo tanto, ha ejecutado con solvencia de troika la demolición del pasado. A su presente, en apariencia perpetuo, cabe esperar un futuro que le (nos) haga justicia y le ubique en el escalón del prestigio cultural que se ha ganado a pulso. Llegado ese momento, cuando fuere, lo único que no cabría es el olvido, al menos para evitar que la historia se repita.
Finiquitada la Sala Parpalló y el MuVIM jugando todo el verano pasado a fútbol entre campos de flores de Lis, la cultura institucional ha encajado la llegada de CulturArts como un chiste macabro. Una Conselleria de Culturismo ya fenecida y una nueva consellera a la que se le multiplican los ERE en todos los ámbitos. Así de baldía está la tierra quemada de las políticas culturales en la Comunitat Valenciana y así de innecesaria se está convirtiendo su gestión, donde sobresale el azul cobalto del Ágora como la punta de un iceberg ruinoso. Seguramente es eso lo que se persigue y se desea, que ya no la necesitemos y que apenas notemos su derrumbe final.
Mientras tanto, han ido surgiendo otras necesidades sociales y culturales que hallan en los encuentros colectivos modos de aprendizaje e intercambio de saberes tan antiguos como el mundo y tan adecuados a su momento como las conexiones en red y la transversalidad. Es decir, se hace patente la necesidad de la participación colectiva para hablar y tratar asuntos que tienen en la dinamización de lo local la igualación de asuntos que ocurren en un ámbito globalizado. La palabra hablada como vehículo de sociabilidad y la palabra escrita como necesario testigo del momento. De ahí que algunos colectivos y eventos como, por citar unos pocos, Arquitecturas colectivas, Comboi a la fresca, Autoformato, Solar Corona, la Calderería, la Minúscula, la Mutante, la histórica Ca Revolta, Plutón, Doctor Nopo, Russafart, Circuit Vermut, Ciutat Vella Batega? estén trenzando conexiones entre barrios y personas desde prismas e intereses muy variados, pero que parecen tener su común denominador en la necesidad de seguir avanzando. Publicaciones como Bostezo, VA!, Editorial Concreta, Ed. Germanía, EST. Publicaciones, etcétera, están aportando desde la fisicidad de lo impreso, un contrapunto a la extendida virtualidad de grandes medios y voces autorizadas que ya se expresan desde los blogs o los diarios digitales.
El cambio de paradigma no es una línea en el horizonte, sino un terreno al que ya hemos llegado. El reto estará en encontrar el equilibrio entre modelos conocidos, ahora fláccidos de tanta inanición tras los grandes festines, y aquellos que se generan a cada día, paso a paso y con pretensiones mucho más humanas y realistas: más frugales, si se quiere, pero también mucho más vitaminados.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Museos zombis - Rosa Olivares




Cuando se habla de patrimonio sólo se piensa en pasado, olvidándose que el patrimonio de mañana es el arte de hoy. Pero eso ya no parece interesar a nadie en las esferas políticas o económicas del país. En estos momentos cruciales para el futuro inmediato de nuestra cultura no solamente estamos asistiendo al desmontaje de las instituciones, sino a la extinción de nuestro patrimonio cultural. Se habla de que debe ser la sociedad civil (nosotros) la que pague la cultura, ¿no la estábamos pagando ya con nuestros impuestos? ¿Quién la pagaba entonces?

Parece que ya nadie se acuerda en la vorágine de la batalla, pero ¿qué ha sido del CDAN? El hasta hace poco modélico proyecto de museo vinculado a la naturaleza y el medio ambiente ahora es un lugar aislado en el que hay que pagar para entrar, sólo abren por las tardes, su personal se ha visto recortado hasta prácticamente la extinción, y en sus paredes una vuelta de tuerca más a la colección fundacional del pintor que donó los terrenos. Su equipo pequeño pero eficaz y de una profesionalidad inusitada se ha desperdigado y el que fue un centro con iniciativas, talleres, centro de documentación, premios a la investigación… ni mantiene las becas ni siquiera mantiene sus suscripciones a las revistas especializadas. Es un museo zombie, está abierto, respira, pero realmente está muerto. ¿No había otra solución? Sabemos que no es cuestión de dinero, pero en estos trajines de recortes se están cargando el patrimonio cultural que nuestros impuestos y nuestros esfuerzos han creado. ¿Alguien se acuerda del DA2 de Salamanca, del CAB de Burgos, del Centro José Guerrero (recuperado y olvidado al mismo tiempo), del IACC de Zaragoza (muerto en el parto), del MAS de Santander, excluido sistemáticamente del reparto de dinero local, del Patio Herreriano de Valladolid, del EACC de Castellón, una de las promesas malogradas del panorama museístico del País Valenciano?

Y hay más, muchos más: el invencible MEIAC, que sigue abierto, en una pobreza insultante desde su apertura; Sa Nostra en Palma, TEA en Tenerife (una gran promesa incumplida desde el origen); ¿y el Centro Huarte en Pamplona? Una buena muestra de que los concursos más o menos limpios no solucionan situaciones aberrantes. En el País Vasco KREA desapareció antes de nacer, con un planteamiento no sólo nuevo sino viable, duró lo que un suspiro, porque cuando los proyectos no tienen arraigo en las propias estructuras que los promueven, son apenas un suspiro. Y muchos suspiros habrá que dar por el Centro Montehermoso de Vitoria, que está a un paso de pasar de vivo a muerto viviente, sin presupuesto ni para… para nada. Claro que Rekalde no cierra pero ¿sabe alguien qué hace, al margen de los que pasean por la calle Rekalde? Y Tabakalera sin rumbo fijo, y otros más discretos que agonizan en silencio viendo como el dinero si existe, aunque vaya en otras direcciones, y sobre todo como las opiniones ignorantes de los políticos vuelven a ser ley. El Centro Niemayer en Asturias, se acabó, y la LABoral intenta reajustarse sobre sí misma… y en Murcia ya no queda nada abierto, mientras en La Conservera se acaba una programación que no parece tener prolongación hacia ningún sitio. Y esto sólo es un rápido repaso por lo que pude ser y no ha sido, porque quedan muchos más centros de arte y museos (más de cien hace un par de años) privados y públicos que sobreviven mal, al borde de la extinción, sin que nadie se acuerde de ellos.

Hay más museos zombies, abren sus puertas y dentro no hay nada. El resucitado temporalmente Es Baluard de Palma de Mallorca demostró que era posible ir hacia adelante con una buena dirección y un gran esfuerzo… vinieron los recortes políticos y se volvió a la muerte viviente, camina pero está muerto. La elección de un nuevo director, todavía sin solución final era una oportunidad de poner a un profesional con experiencia al mando e intentar otra vez la recuperación del Museo, esperamos que triunfe la honestidad sobre los intereses políticos y familiares y que no se pierda todo. Porque en Palma ya queda poco realmente que perder.

En Vigo el museo de propiedad municipal MARCO agoniza y todo apunta que ni siquiera podrá ser un museo zombie, como viene siéndolo en los últimos tiempos (con exposiciones de seis meses), sino que se enterrará y se cerrarán sus puertas como las puertas de una tumba, otra, cultural. Y todo el esfuerzo perdido, una vez más.

Y después qué: ¿el MUSAC en cuanto su actual director salga? No quiero dar más nombres pero en las autonomías tanto las gobernadas por el PP como las que lo están por nacionalistas el futuro de sus centros artísticos y culturales parecen una película de miedo de serie B. Por sus salas, sus directores, los antiguos comisarios, los artistas y los espectadores, los aficionados, que si que los hay y se cuentan por miles, deambulan arrastrando los pies, con la mirada perdida y babeantes, añorando el arte que ya no se muestra, las exposiciones que se fueron para no volver, los debates, las conferencias que resuenan todavía en sus oídos… No se acabó la fiesta, se está acabando la cultura.

sábado, 1 de diciembre de 2012

“Esto lo pinta mi hijo”


Guest Blogger: Laura Cano (La Caja Revuelta)
Supongo que no soy la única que ha oído mil veces este comentario a visitantes de museos de arte contemporáneo. De hecho, he podido observar que es una frase típica, no sólo en el visitante español, sino en cualquier visitante de museo sea cual sea su procedencia y siempre que éste no sea un experto o amante del arte contemporáneo.
Debo decir que no por haberlo oído mil veces deja de parecerme insoportable y me pone de muy mal humor. Pero, lejos de lo que pueda parecer, no creo que la culpa sea del público, o al menos, no sólo él es el responsable de que aún hoy nos encontremos con que la sociedad en general no ha aprendido a valorar el arte contemporáneo ni sabe descodificar su lenguaje.
Miró - Mujer Ante El Sol, 1950
Miró – Mujer Ante El Sol, 1950
Dejo sobre la mesa los diferentes factores que, a mi parecer, nos llevan a ésta paradoja, ya que, para mí es una paradoja que se abran a diestro y siniestro centros y museos de arte contemporáneo, para una sociedad que, por lo que se ve, no entiende ni reconoce el arte contemporáneo como ARTE en mayúsculas. Como el “arte verdadero”.
Desde que el arte dejó de tener como principal tema y fin la imitación de la naturaleza o realidad (con el nacimiento de la fotografía), éste pudo ser libre y comenzar a investigar, desarrollar, ampliar, profundizar, experimentar en un lenguaje que aún habiendo sido ya creado, estaba encajonado por los límites que la realidad le imponía. A partir de ahora, ¿quién le pondrá puertas al campo? Rompedores de los cánones ha habido muchos a lo largo de la historia del arte: Picasso con el cubismo o Marcel Duchamp con los ready made, etc. Por ello, y en un mundo donde el ordenador, los teléfonos móviles, el Ipad, etc triunfan, ¿con qué argumento podemos pedirle al arte que siga anclado en el siglo XIX? Si el arte es “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros” (definición de la R. A. E.), ¿cómo podemos pedirle que permanezca ajeno a los avances técnicos, científicos e ideológicos de la época a la que pertenece?. Pero además, si consideramos que el arte es un lenguaje, ¿cómo podemos exigir al público que descodifique un lenguaje que no ha aprendido?, ¿cómo conseguiremos que lo entienda si no le damos unas herramientas previas válidas?
Louise Bourgeois - Temper Tantrum, 2000
Louise Bourgeois – Temper Tantrum, 2000
También supongo que no soy la única que en sus años de instituto los profesores pasaban los temas de arte para darlos “si había tiempo” al final de la explicación (y nunca lo había), o que en la asignatura de historia del arte, de la que te ibas a examinar en selectividad, con suerte llegabas hasta las primeras vanguardias, siendo el arte contemporáneo el tema que siempre quedaba pendiente.
Pero, por otro lado, siento que existe una falta de apertura de mente bestial en nuestra sociedad. La mayoría de personas no se informan sobre lo que van a ver a un museo, no investigan un poco ni se interesan con anterioridad a la visita. Y no es lo más grave, pues una vez en el centro de arte contemporáneo, van cargados con sus prejuicios como si fuera una venda que les impide disfrutar de lo que están contemplando, les evita acercarse y ver con ojos de niño, con ojos de descubrimiento. Eso sí, todos disfrutan de “Las Meninas” o de exposiciones que parecen producto de una gran campaña de marketing como la de los paneles de la Hispanic Society de Sorolla, exposición que sufrí (es el verbo indicado) en mis propias carnes y pobre Sorolla, que él no tiene la culpa de nada…. pero, ¿realmente sacan todo el partido?, ¿entienden lo que esas pinturas significan o se quedan en el “qué bien pintaba este hombre, mira lo bien que está pintado el perro, parece de verdad”?. ¿Son capaces de ver más allá de ese primer nivel que es la representación de la realidad? No quiero con esto que penséis que trato a la gente de tonta, sino todo lo contrario. Lo que me planteo es si la educación artística recibida por la mayoría es suficiente y si, desde las instituciones artísticas nos preocupamos por facilitarles los instrumentos básicos para el disfrute del arte.
Composición Nº1, Pollock, 1950
Composición Nº1, Pollock, 1950
Hilando ahora con las instituciones dedicadas a la difusión del arte, ni cabe decir que las principales son los museos. Ya desde los años sesenta con los ideólogos que plantearon la nueva museología y más tarde con la museología crítica se ha dado al museo el papel de mediador entre la obra y el público. El museo tiene que ser un lugar que, lejos de ser sagrado, un templo, quiera hacer que el visitante viva una experiencia directa con el arte. Un lugar de aprendizaje, de discusión, de debate donde las personas sean capaces de reflexionar sobre el mundo a través de las obras artísticas que responden a esa misma visión del mundo que tienen unas personas llamadas “artistas”. Pero, ¿la teoría museológica están siendo llevada a cabo verdaderamente por los museos? Está claro que cualquier museo de hoy en día no puede permitirse no tener un departamento pedagógico o de difusión, pero, ¿es más un mecanismo para llenar las estadísticas de visitantes de museos y legitimar el museo como necesario, o se está cumpliendo con la labor encargada por el ICOM (International Council of Museums, UNESCO)?. Sé de buena tinta el buen hacer de muchos departamentos pedagógicos, pero del mismo modo, sé de muchos otros que siguen el modelo “soy un guía: yo te suelto el rollo y tú escuchas callado y sin rechistar”.
José Guerrero - Crecientes Horizontales, 1973
José Guerrero – Crecientes Horizontales, 1973
Y es que el arte siempre ha sido algo supremo, divino, reservado sólo a unos pocos, a la cream de la cream… Y con esto planteo una última pregunta: Si el arte es exclusivo, da estatus, te hace partícipe de una élite de personas (curadores o comisarios, directores de museos, coleccionistas, galeristas, artistas), ¿es posible que esas personas quieran quitarse su aura de divinidad para bajar a la tierra y democratizar del arte?, la gran proliferación de “cajas blancas” o “cubos blancos” donde es la obra la que habla en sus salas impolutas y sin explicación alguna que nos haga entenderla, ¿es casualidad o es producto de esta renuncia por parte de la élite del arte a la democratización del hecho artístico?. ¿Prima lo estético sobre lo pedagógico?
En mi opinión, ARCO Bloggers es una respuesta a esta necesidad de democratización y acercamiento del arte contemporáneo al grueso de la población y, además, desde una plataforma nueva y accesible. Es la razón por la que estoy encantada de participar en el proyecto.
Guest Blogger: Laura Cano (La Caja Revuelta)

lunes, 19 de noviembre de 2012

Luis Camnitzer

The photograph

Mecenas o algo parecido. Rosa Olivares




A pesar de que la ley de mecenazgo esté estancada en los laberintos burocráticos y en los intereses políticos, es evidente que la necesidad de ayudas al arte, a las iniciativas de todo tipo, está encima de la mesa y ocupa parte de los objetivos de los grandes holdings y empresas, así como de los particulares con más sensibilidad al respecto. Pero no hay que confundir los términos.

Mecenas es aquella persona o entidad que da dinero, que pone dinero, en cantidades significativas, para que se haga un proyecto concreto. Mecenas es quien facilita económicamente, en abundancia suficiente, el trabajo y la sostenibilidad de uno o varios artistas. Los mecenas clásicos eran aquellos que mantenían a determinados artistas prácticamente siempre, con su dinero, para que estos pudieran trabajar, crear su obra. Por supuesto, el mecenas recibía a cambio alguna de las obras creadas por ellos; nada es totalmente gratis, ya lo sabíamos.

Mecenas son esos coleccionistas que donan parte de su colección a cambio de que su nombre aparezca en algún sitio, claro que también desgravan, pero eso no empaña su generosidad. Por ejemplo, esos coleccionistas de otros países (casi diríamos de otros mundos) que ceden sus obras maestras para que el museo del Estado, es decir público, pueda mostrar obras que nunca pudo o supo comprar. Eso es un mecenas, el que da mucho a cambio de casi nada. El que da poco o casi nada a cambio de repercusión mediática es otra cosa, pero desde luego, mecenas no.

El Museo Thyssen Málaga ha puesto en marcha una iniciativa para “dar difusión a nuevos talentos del arte” a través de la producción de unas tarjetas postales que se venderán en sus sedes, o se regalaran, y aquel que tenga más votos en la plataforma Mecenas 2.0 recibirá un premio de 400 euros. Si, no hay error: cuatrocientos euros. ¿Qué tipo de mecenazgo es dar 400 euros a cambio de que un montón de jóvenes estudiantes y artistas les den gratis sus dibujos, ideas, proyectos en formato tarjeta postal para que se vendan (o se regalen, me da igual) en las tiendas del Thyssen? Esto no tiene nada que ver con ser un mecenas, más bien todo lo contrario.

Recordemos que el Thyssen es un museo privado con apoyo económico (alquiler de la colección y locales cedidos) del Estado o del Ayuntamiento de Málaga (de lo que nos enteramos cada vez que hay que renegociar los precios previas amenazas veladas de la Baronesa de que la colección es suya y se la puede llevar donde quiera), que cobra su entrada todos los días, ni siquiera un día a la semana es gratuito. Vamos, que cualquier parecido con un mecenas es pura casualidad.
Seamos serios y llamemos a las cosas por su nombre. Y por favor, cuando alguien ponga dinero, ayude a la cultura, será un gesto que todos agradeceremos, pero no confundir apoyo con mecenazgo, ni crowfunding con mecenazgo, ni limosna con mecenazgo, ni picardía con mecenazgo, ni autopromoción con mecenazgo. Ni mucho menos iniciativas dignas de un centro cultural de barrio con las que debería tomar un museo de la calidad, una colección de la importancia del Thyssen.

martes, 13 de noviembre de 2012

Juan Carlos Mestre




Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.

Juan Carlos Mestre en La casa roja (Calambur Editorial, Madrid, 2008), incluido en Una lectura (Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2007).

martes, 6 de noviembre de 2012

Agustín García Calvo, España, 1926





¡Cuántas cosas...!

¡Cuántas cosas tendría que deciros,
si supiera quién hay tras de la puerta,
si pudiera contar lo que despierta
cada vez que se duermen mis sentidos!

Pero ya no me queda entre los giros
de los pasillos de esta vida muerta,
más que un polvillo de memoria incierta,
que no sé si en un soplo transmitiros.

Puede que alguno de vosotros sienta,
al oír lo que digo, que esa cuenta
ya la ha oído él sonar antaño.

Y tal es verdad. Yo aquí en la boca
siento que lo más mío me es extraño
y que en mí la razón se vuelve loca.

miércoles, 24 de octubre de 2012

miércoles, 17 de octubre de 2012

Kurt Schwitters

El artista alemán Kurt Schwitters fue uno de los principales protagonistas del movimiento dadá. Abandonó sus estudios de arquitectura en su ciudad natal para trasladarse a Dresde, donde visitó la Kunstakademie con el propósito de convertirse en pintor. Tras unos comienzos ligados al impresionismo y algo más tarde al expresionismo, en 1918 expuso sus primeras obras de estilo cubo-futurista en la galería Der Sturm de Berlín. Un año más tarde construyó sus primeros collages y assemblages con materiales de desecho, que denominaría Merz, nombre derivado de la mutilación fortuita de la palabra Kommerz, que había utilizado en uno de sus collages. Merz se convertiría en sinónimo del nuevo arte multidisciplinar que realizaría a partir de entonces, libre de las convenciones artísticas tradicionales y que daría nombre a sus poemas, su revista, su teatro y sus construcciones esculto-arquitectónicas (Merzbau). Él mismo definiría este proceso artístico como consecuencia del momento histórico en que le había tocado vivir: «La Gran Guerra ha terminado, en cierto modo el mundo está en ruinas, así pues, recojo sus fragmentos, construyo una nueva realidad».
Schwitters mantuvo estrechos vínculos con los dadaístas de Zurich y de Berlín, y en 1922, a través de Theo van Doesburg, conoció a los componentes del grupo De Stijl. La huella del arte geométrico de los holandeses y el fuerte impacto de la exposición de arte ruso contemporáneo, que había visto en la galería Van Diemen de Berlín en el otoño anterior, le llevaron a acercarse a planteamientos constructivistas. En 1927 formó el grupo Die Abstrakten Hannover junto a Friedrich Vordemberge-Gildewart, en 1930 participó en las actividades del grupo Cercle et Carré y dos años más tarde se unió a Abstraction-Création. En 1937, la presión ejercida por los nazis sobre él le forzó a huir de Alemania e instalarse en Noruega, país que tuvo que abandonar también tras la invasión alemana en 1940. Desde entonces vivió en Ambleside, en Inglaterra. Durante estos años combinó sus obras Merz con una vuelta a la figuración en paisajes y retratos, que le ayudaron a subsistir en estos países en los que Schwitters era un completo desconocido

"MERZBILD KIJKDUIN", DEL ARTISTA DADÁ KURT SCHWITTERS

lunes, 15 de octubre de 2012

Y los artistas ¿dónde están? - Rosa Olivares

En el mes de septiembre prácticamente todas las grandes ciudades organizan unos días de “apertura” general de las galerías de arte. En Madrid se llama APERTURA, pero aunque no recuerde como se llaman en Berlín o en Viena, o en Zúrich o en ninguna otra parte, siempre es lo mismo: una larga lista de galerías que abren durante dos días, dos, tres noches, copas, brunchs, tapas, aperitivos (los nombres y lo satisfactorio de unos y otros también varía de unos lados a otros, pero da igual), y procesiones de gente que va de una a otra saludándose, besándose, reencontrándose después del verano. Después del agotamiento de junio, el vacío del verano, el reencuentro de septiembre se toma con ganas. De volver a verse, reiniciar una temporada que esperamos, deseamos que las cosas vuelvan a su cauce o, al menos que algo bueno suceda. Las galeristas (en su mayoría “ellas”) esperan todas muy arregladas en sus espacios, algunas elegantes, otras haciendo lo que pueden, unas guapísimas, otras resistiendo, otras, las más veteranas, con más estilo e inteligencia cada año. Ellos, evidentemente no llegan al nivel de ellas prácticamente nunca, aunque cada vez lo intentan con más ganas y tino. Este año en Madrid se han organizado (a través de la estructura de la feria ARCO) tres rutas por las que se han guiado a unos grupos de coleccionistas, que corrían de una galería a otra, intentando atender, entender, escuchar, quedarse con algo de lo que se les explicaba en cada una de las galerías… buen intento de poner algo dentro de la cabeza además de algo dentro de sus colecciones (en almacenes o en casas súper mega hiper decoradas), tal vez sería mejor que leyeran en sus casas, vamos, quiero decir que pusieran algo en sus bibliotecas y lo miraran alguna vez. Como coro griego el público acompaña, en grupos o parejas (muy pocos solitarios, no en vano es, sobre todo, un acto social) a los guías, haciendo altos, reencontrándose en la galería siguiente, quedando para cenar luego, saliendo a tomar unas copas, unas cervezas, saludándose como si hiciera años que no se han visto, como si realmente el mundo se acabase. Pero, y los artistas ¿dónde están? Los artistas, a veces, esperaban en las galerías la llegada de los coleccionistas como esperaba José Isbert la llegada de Mister Marshall. Y llegaron, fuesen y no hubo nada. El artista daba unas palabras, que resultaban morse, arameo tal vez, para la mayoría de la comitiva semioficial, que partía a toda prisa rumbo a otro lugar desconocido, donde alguien que no sabían realmente quien era ni que decía hablaría por unos segundos, porque, como el Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas, tienen prisa, mucha prisa, no pueden parar, no tienen tiempo para atender, a veces ni para mirar y casi nunca para ver. Otras veces los artistas formaban parte del público, porque aquí prácticamente todo el público es el sector profesional. Hoy son, somos, público y mañana, pasado, protagonistas estelares. Hoy por ti, mañana por mí. Los artistas ya parece que no importan mucho, como las mujeres en la vida real, son intercambiables unos por otros, ¡¡hay tantos¡¡ y se renuevan continuamente, por oleadas anuales. Artistas reales, esos cuyos nombres no dejan duda de su importancia hoy por hoy sólo hay dos: Ai Weiwei y Marina Abramovic, en pareja o por separados. El propio Ai Weiwei afirma en una entrevista que no sabe a ciencia cierta contra quien lucha, pues si no lo sabe él los demás ya nos hemos perdido hace años… Casi tantos como Abramovic dejó de ser una artista interesante para convertirse en una artista inevitable, mediática, y operada. Hoy su solo nombre atrae y distrae. Y qué decir de Ai Weiwei que en su lucha de opuestos y por lo tanto idénticos, con Damian Hirst ha asumido el del artista bueno y solidario, mientras que el inglés es el especulador avariciosos, cuando la realidad (¡ay siempre tan diferente, ambigua y abstracta realidad!) nos dice que es hoy el chino el que se lleva los premios, las exposiciones, las portadas de todo lo que tiene portada y, por supuesto, la pasta. Que todo lo que hace, toca o mira se convierte en oro sin necesidad de toda la estructura de Hirst. La belleza de la revolución, según Gagosian. Marina y Wei no estaban en ninguna jornada de apertura y tal vez por eso el resto de los artistas eran invisibles, tapados por los coleccionistas, las galeristas, los amigos, los críticos, los comisarios y el público. Habrá que volver a todas estas galerías cuando vuelvan a estar vacías de coleccionistas, de mujeres de estreno, de hombres refinados, cuando solo haya en sus paredes las obras de los artistas. Entonces podremos mirar y ver. Lástima que esos días los artistas ya se hayan ido a sus estudios a seguir trabajando, podríamos oír lo que dicen y hasta hablar con ellos. Otra vez será. El año que viene si Dios quiere.

jueves, 4 de octubre de 2012

Rosa Olivares - La carga de los Mamelucos




La pintura de batallas, de enfrentamientos entre ejércitos bien armados y el pueblo airado que defiende sus ideales, o reivindica sus derechos, viene desde el origen de la pintura. Un ejemplo básico es el cuadro de Francisco de Goya La carga de los Mamelucos, pintado en 1814 una vez concluida la Guerra de la Independencia española, y que junto con Los fusilamientos de la Moncloa y Los Desastres de la Guerra, forma el bloque de obra de Goya sobre la violencia y el disparate enloquecedor de la guerra. Después ha sido la fotografía, bien de prensa bien documental, la que ha puesto la barbarie, la injusticia, el abuso de poder y la violencia en imágenes que hemos podido ver todos. Imágenes que se han convertido no sólo en revulsivos sociales, en cantos a la justicia y al orden, sino también en gritos de vergüenza y, en muchas ocasiones en obras de arte.

A los ejércitos y a los cuerpos represores no les gusta que les pinten ni que les saquen fotos, tal vez por eso cada vez se tapan más, se ocultan detrás de sus uniformes de la Guerra de las Galaxias, para poder machacar con su violencia y desdén a ese pueblo desarmado que sale la calle a defender sus derechos. Francisco de Goya supo expresar, de una forma que hoy en día sigue sirviendo, toda la carga de rabia y violencia que llevó a la explosión de las clases populares que se encontraban en Madrid a salir a la calle armados con lo que encontraron a luchar contra un ejército que en aquel momento era considerado la élite de las fuerzas armadas. Los Mamelucos eran la tropa formada por soldados mercenarios egipcios del ejército de Napoleón. El ganador del enfrentamiento, como siempre que se enfrentan ejército y pueblo, fue el pueblo. Desde entonces “mameluco” es también un insulto que quiere resaltar la brutalidad y la fuerza, junto a su escasa inteligencia, de una persona que actúa de una manera violenta.

Cada día vivimos en el mundo moderno cargas de “mamelucos”, tanto en Asia como en Mali, como también en España. Porque la violencia tiene la misma cara en todos los países, en todas las culturas, en todas las épocas. La misma cara que Goya pintó tan bien: unas asustadas y otras llenas de ira. En el cuadro de Goya un soldado mameluco cae muerto en el centro del cuadro, y la ira del pueblo se desata contra los caballos y contra los hombres que los montan, contra ese enemigo que ha demostrado su brutalidad con ellos y con sus ideas. Estamos ante un pueblo harto de aguantar injusticias. Y cuando el pueblo no puede más, estalla. Y cuando estalla, estamos ante otra carga contra los mamelucos. No hay que estirar la cuerda hasta que se rompe. Por suerte en tiempos de Goya los comentarios, las noticias y las declaraciones de gobiernos y personajes destacados no corrían tan veloces como en nuestros tiempos, porque si ese pueblo de Madrid de 1814 hubiera oído a sus gobernantes decir que los madrileños que a ellos les importan son los que no se manifiestan, los que no cargan contra los mamelucos… el estallido habría sido aún más brutal. Hoy en día los comentarios de los que tienen el poder y la riqueza (ese 1%) llega inmediatamente a oídos del 99% restante, que aunque le corten la sanidad, la educación, la cultura, las pensiones, la libertad, los derechos… sigue siendo un pueblo libre y conocedor de sus derechos y de su fuerza.

Cuando Mitt Romney dice en Estados Unidos que no le interesa el 47% de la población de EEUU, porque son unos perdedores que necesitan ayuda del Estado, está provocando una reacción violenta que en su caso se convertirá en la pérdida de las elecciones.
Cuando en España el presidente del Gobierno dice que le interesan los españoles que no se manifiestan, está provocando la risa y el enfado, está dividiendo al pueblo, llevándonos hacia atrás en el tiempo hasta un enfrentamiento que ni la pintura ni la fotografía puede embellecer.

En España, la cultura ha perdido desde 2009 el 70% de sus recursos. El IVA es el más alto de Europa para los bienes culturales; las ayudas, becas, apoyos a la educación son cada vez más exiguos…y sin cultura no hay país. En la pintura de Goya, el movimiento, la violencia de los gestos, el dinamismo y dramatismo serán influencia para Gericault y Delacroix. Las pinceladas rápidas, sueltas, la rapidez en la ejecución dejan claro el dinamismo, la pasión del autor, la violencia que también anidaba en su mano, en su mente. El rojo de la sangre salpica todo el cuadro… un alegato antibelicista, como el Guernica de Picasso, al que se adelantó en más de cien años y que sigue estando de actualidad, abriendo la puerta de la modernidad. Los reflejos de este cuadro y del Guernica están vivos en las fotos de la prensa, en los vídeos, en las imágenes de estas semanas en Madrid, y en otras muchas ciudades del mundo: en Atenas, en Lisboa, donde el pueblo, lleno de ira intenta frenar a los mamelucos. El arte, una vez más, nos demuestra que el tiempo es algo translúcido. Que el ayer, el hoy y seguramente el mañana, están todos juntos en un solo cuadro.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Shixiacun

48 x 37 cm - Técnica mixta y collage sobre papel

martes, 25 de septiembre de 2012

David Hockney


Mas alla de la pintura - José Oliver



Para poder ofrecer Una visión más amplia, Hockney ha trabajado en el desarrollo de métodos alternativos a la perspectiva tradicional y al registro fotográfico, a partir de los planteamientos que llevaron a Picasso a proponer el Cubismo. Como postmoderno avant le lettre propuso, en sus matrimonios de estilos y en otras numerosas tentativas experimentales, la trasgresión de la idea de tiempo y espacio tradicional. Desde sus primeras propuestas en la década de los años 1960, donde la representación fotográfica se enfrentaba a la estricta disciplina egipcia, hasta la publicación de El conocimiento secreto (Destino, 2001) Hockney no ha interrumpido sus reflexiones sobre la representación. En su estudio sobre la tradición pictórica occidental y el redescubrimiento de las técnicas perdidas de los grandes maestros, relativizaba la mitología sobre las habilidades del artista en su trabajo de mímesis. Al descubrir, a través de una profunda investigación documentada con pruebas irrefutables, el papel que a lo largo de la historia ha jugado la ayuda tecnológica en la creación de obras de los más renombrados artistas, Hockney rompía uno de los grandes tabúes que se mantenía en secreto, como los viejos trucos de magia.

Hockney defiende, por encima de la pintura, las relaciones entre lo tecnológico y lo pictórico. Una tendencia que, superada la prohibición impuesta por el arte Conceptual, se abre paso en el contexto artístico contemporáneo. Entre los más celebrados autores que trabajan con los nuevos medios, especialmente los digitales, descubrimos actitudes pictóricas, una vez superado el necesario proceso de autoafirmación y búsqueda de lenguaje propio. Video artistas como Bill Viola o fotógrafos como Jeff Wall presentan obras que, como ya hiciera el cine de autor, se vuelcan en la experimentación con conceptos pictóricos (el formato y el encuadre, la composición y la escala, el color y la luz, la saturación y el brillo, la textura, la atmósfera, la veladura…). La pintura ha sido sustituida por el retoque, el collage y el montaje, el pincel por el pixel y el lienzo por la pantalla, produciéndose una reencarnación de la imagen pictórica.

Hockney defiende en su obra la pictoricidad de los medios, más allá de la pintura. Lo podemos comprobar en su larga experiencia con la escenografía y en su propuestas fotográficas, recordemos sus representativas polaroids. Pero también ha experimentado con las nuevas tecnologías que han aparecido a lo largo de su carrera: desde el primitivo fax, las revolucionarias fotocopiadoras o la captura e impresión de imágenes de vídeo en impresora, hasta los más recientes productos de Apple (Iphone y IPad).

Y llegado a este punto nos preguntamos ¿que registra? En la temática de David Hockney lo autobiográfico lo envuelve todo. El entorno íntimo y los amigos habitan su obra como si de un álbum familiar se tratara. El Pop que propusieran Hockney y los pioneros ingleses, frente a las ideas americanas, apostaba por borrar los límites entre lo público y lo privado. La banalidad y el capricho desbancarían las grandes ideas, y el placer hedonista devolvería la alegría de vivir. En esta ocasión los paisajes de su tierra natal, Yorkshire, sustituye a la fuente americana que desde los años setenta ha sido el paisaje natural del pintor. En el año 2005 expuso por primera vez, bajo el título Hand Eye Heart, su primer acercamiento a los wolds ingleses. Con el objetivo de alcanzar la excelencia, como señala el proverbio chino en el que se basa el título, reconoce haber realizado entre 2005 y 2008 los óleos de mejor factura de su carrera.

Hockney manifiesta la necesidad de rencontrarse con sus paisajes de juventud. Lejos quedan ya los imaginarios paisajes de sus V.N. Paintings (Very New Paintings) expuestas en 1995 en la LA Louver de California, y ahora es la pintura au plein air, como defendían los pintores impresionistas enfrentandose al motivo sin registros intermedios, su grito de guerra frente al triunfo de la visión fotográfica. El pleinarismo requiere un desplazamiento e implica la defensa de las condiciones naturales para desarrollar el acto pictórico, la luz solar y los efectos que produce sobre el motivo en presencia del pintor. Hockney renuncia al romanticismo del french box easel y las aparatosas sombrillas, para enfrentarse en un cuerpo a cuerpo con los escenarios de su pasado, recurriendo incluso al registro HD en su último artilugio tecnológico. Una batería de cámaras dispuestas en una estructura sobre su todoterreno reproduce conceptualmente sus grandes formatos reticulados en una nueva solución de registro espacio-temporal.

Las pinturas y la videoinstalación comparten el espacio del Guggenheim en Bilbao con las obras salidas de sus gadget de última generación. A través de monumentales impresiones presenta los resultados de su experimentación con Brusher, en lo que bien podría ser una suerte de Impresionismo 2.0. La cámara fotográfica ha quedado relegada a otro tipo de registro, el del proceso pictórico. Las fotografías ahora documentan el diario en el que se registra la evolución de sus obras, ofreciendo una nueva perspectiva desde la que tomar decisiones estratégicas.



lunes, 17 de septiembre de 2012

La mancha

La mancha
20x20x20 cm -Collage, aluminio, barniz, cartón pluma, alambre y cartón de embalaje
2012


martes, 11 de septiembre de 2012

Anne Bogart



“El enemigo del arte es “dar por supuesto”:
dar por supuesto que sabes lo que estás haciendo. qué sabes cómo caminar y hablar, dar por supuesto que lo que “quieres decir” significará lo mismo para aquellos que lo reciben. En el momento en que das por supuesto quién es el público y qué significa un momento en particular, estás aletargado. Dar las cosas por sentadas puede impedirte entrar en territorios nuevos y embarazosos.”

lunes, 10 de septiembre de 2012

Goshka Macuga

Still / Life, 2008
Wood, vintage photograph, mirror
59 X 19 5/8 X 19 5/8 in. (150 X 50 X 50 cm)

domingo, 9 de septiembre de 2012

s/t

s/t
34x22 cm - Técnica mixta, collage y clavos sobre cartón
2012

sábado, 1 de septiembre de 2012

Perlas ensangrentadas por Abel Hernández

El aparente capricho que a veces incendia las RRSS ha devuelto estos últimos días de agosto a la actualidad unas declaraciones que el actual ministro de Educación y también de Cultura José Ignacio Wert, realizara en una entrevista para la edición española de Rolling Stone de mayo.

Ya entonces sus palabras suscitaron acaloradas reacciones. Por ejemplo, basta releer las entradas y comentarios que inmediatamente motivó en los blogs de músicos como Enrique Mateu o Luis Asiaín. Lean.

Desconozco qué resorte ha provocado la resurrección en la última semana de aquellas declaraciones a Jesús Cintora. Lo cierto es que entonces probablemente pasaron algo desapercibidas y que ahora han vuelto a enfurecer a muchos hasta el punto de poner al rojo durante algunas horas numerosos perfiles musicales de la redesfera patria.

Con tamaña razón. Tanto en el primer pase en mayo como en su reposición, la primera de las, digamos, juguetonas manifestaciones del ministro a la hora de provocar reacciones fue la afirmación que dio su titular al periodista: "Puede que los músicos deban cobrar menos por la crisis". Así, en general.

No sé si es muy necesario comentar tamaña boutade e insensatez pero lo haré, si bien él mismo ya se desdijo al empezar la tormenta. Lo hizo el 6 de mayo por la mañana mediante su twitter, escribiendo: "Tenéis razón, me he expresado mal. Me refería solo al caché de los grandes bolos. Mis disculpas. Ruego retwitear." De nuevo, volvió a hacerlo fatal.

El punto de mira estaba torcido y la inconsciencia e inconsistencia llama a nuevos interrogantes. Si se suman el titular y el tweet se diría que el ministro al hablar de la música en España estaba pensando en algunos como Bisbal y las galas de verano de los ayuntamientos o a los conciertos de grupos que llenan estadios de fútbol, esa clase de cosas excepcionales. Y que la bajada de honorarios de tal clase de profesionales es el único problema y por tanto donde reside la solución de ese ente sin atributos que Wert llama "los músicos".

Al margen de la inexactitud y frivolidad propias de cualquier charla de café de tal afirmación (el "puede que" y el "cobrar menos"), ¿conoce el ministro de Cultura en qué consisten esos grandes bolos? Es decir, ¿conoce la infraestructura que conllevan sus operaciones, el personal que trabaja en los diferentes engranajes? ¿Conoce cómo funciona económicamente el sector de la música? ¿De verdad no piensa aportar su ministerio ninguna solución a la crisis que afecta a miles de puestos de trabajo y cientos de creadores que están definiendo parte de la cultura española actual?

Lejos de ello, su aportación por ahora parece ser la recomendación de las medidas neoliberales (algo así como "compitan en el libre mercado", "flexibilidad laboral y busquen marcas") y el cacareo de la aprobación de la ley (en mi opinión absurda e inútil tal y como se argumentó en anteriores columnas de aire, a la de una, a la de dos y a la de tres ) que dejó su antecesora.

Por otro lado, a la luz de tales afirmaciones parece complicado saber qué piensa J. I. Wert de todas las músicas y músicos minoritarios que trabajan (acompañando, tocando, componiendo, grabando, produciendo, pinchando, enseñando, etc.) en absoluta precariedad en este país y que son la inmensa mayoría. Parece complicado pensar si bajo su responsabilidad, va a tomar el ministerio de Cultura español, el principal organismo oficial de la cultura de nuestro Estado de Derecho, alguna medida en estos 3 años largos que restan de mandato para invertir la situación de progresiva desaparición de tales recursos culturales. Si va a dejar todo en manos del mercado, quizá su ministerio deba realmente desaparecer y sus partidas presupuestarias repartirse de alguna forma.

Perlas. La entrevista no aporta soluciones ni programa alguno pero sí deja otras perlas como su minusvaloración de La Movida que parece asociar a un puñado de jóvenes drogados y sólo de la capital de España. Ello puede entenderse como desconocimiento, pero así resulta aún más chocante, sobre todo porque Wert fue concejal desde la oposición en la alcaldía de Tierno Galván en la época florida de la madrileña movida.

Todo se vuelve tétricamente más claro a la luz de la hemeroteca. Según puede leerse en el diario El País del 28 de abril de 1983, fueron los miembros del Consejo de Administración de RTVE por parte del PDP José María Álvarez del Manzano (luego alcalde de Madrid) y J. I. Wert quienes avivaron la mecha de la persecución de "Me gusta ser una zorra" de las vizcaínas Vulpes por obscenidad que acabaría con la dimisión de Carlos Tena.

Quizá el ya en 1983 declarado fan de los Rolling Stones (el concierto de su vida fue el de aquel año en el Calderón) no conociera algunas de las letras de sus ídolos por aquel entonces. En todo caso, y cerramos el flashback, despachar con tal desdén uno de los fenómenos más importantes e idiosincrásicos de la cultura española postfranquista significa en cualquier persona una gran ignorancia de su Historia. Lo que resulta de especial gravedad viniendo de un ministro de Cultura que, por su cargo y al margen de su gusto personal, debería estar obligado a reconocer y hasta diría yo que ensalzar cualquier importante manifestación cultural de su país.

En una oscura coincidencia acabo de saber con gran pesar que hace unas horas ha fallecido Bernardo Bonezzi, compositor de más de 40 bandas sonoras y autor adolescente de algunas de las más maravillosas canciones de ese momento de efervescencia. Precisamente él también decía que La Movida no había sido para tanto, pero él podía decirlo porque la protagonizó y no asistía al consejo de ministros. En la que seguramente es mi favorita, Bonezzi escribió algo que de alguna manera viene a cuento en este punto del post sobre J.I . Wert: "Los niños juegan a extraños juegos, curiosos mundos en sus extraños juegos. Utilizan agujas, una hoguera en el centro, abajo es arriba y arriba es abajo."

(In memoriam, Bernardo)

Y es que la resurrección de estas declaraciones del ministro (y ahora que lo pienso, acaso tal sea la causa de la misma) casi coincidía con la ceremonia de clausura de los JJOO de Londres y su gran despliegue de homenaje al pop británico, a su valor cultural, su identificación con la sociedad británica, su capacidad como factor de impulso económico, etc. Un hecho diferencial español con respecto a los que deberían ser los referentes europeos, es que en Gran Bretaña el conocimiento y valoración cultural de la música, y por extensión del Pop, por parte de un candidato a primer ministro suma votos en campaña electoral mientras que aquí...

Perlas. Podríamos seguir con la asimilación que Wert hace de la música con el Pop (y Rock) y su querencia hacia el idioma inglés. Queremos suponer que se dejó llevar por la empatía con la clase de medio que le entrevistaba. Que si hubiera sido una revista especializada en música clásica, folclórica, flamenco o jazz, habría sido distinto. El caso es que tal torpeza hace un flaco favor a músicas y géneros del pop singularmente nacidos por estas latitudes nuestras y a su valoración general.

En cuanto a la preferencia por el inglés, el gusto del señor ministro no nos importa tanto como que el responsable cultural de un ejecutivo no sepa darse cuenta de que, como tal, debe promocionar la música hecha en alguna de las lenguas oficiales del Estado (u otras que no son oficiales, si me apura). El inglés, de momento, no lo es. Quizá no haría mal el ministro en pedir, por ejemplo, copia de ese libro en que Rockdelux daba su lista justificada de los cien mejores discos de pop españoles. Le asombrará saber que muchos, la mayoría, no cantan en inglés, sino en vasco, catalán, gallego o castellano.

Perlas. Me permitirán que ni me refiera a la indiscreción del Sr. Wert de mostrar su preferencia por la cantautora madrileña Russian Red, no sólo por su manifestada tendencia a la derecha del espectro político pero sí por ello.

Perlas, ay, ensangrentadas, como escribió otro malogrado, compañero de Bonezzi en Kaka de Luxe, Carlos Berlanga. "Vámonos, me dijo, tengo que hablarte de unas perlas ensangrentadas, flores pisoteadas, perlas ensangrentadas..."


Y, bueno, se supone que yo no tendría que parar aquí, sino comenzar con una reflexión más general sobre lo que todo esto significa. Pero ya se vuelve demasiado largo. Así que dejaré que cada uno de vosotros, amables lectores, saque sus propias conclusiones y la semana que viene espero tener fuerzas y ganas para intentar disertar de modo más general sobre lo que esta clase de pensamiento y actitud hacia la música denota y también provoca.

A ver si mientras tanto puedo sacarme de la cabeza la imagen de pesadilla que se ha instalado mientras escribía: unas Vulpes que acaban de manifestarse de derechas cantando en inglés "Me gusta ser una zorra".



domingo, 26 de agosto de 2012

La caja

38x22 - Acrílico, grafito, barniz y clavos s/cartón
2012

miércoles, 15 de agosto de 2012

Edward Hopper


Carta a Charles H. Sawyer,

19 de octubre de 1939

Querido señor Sawyer:

Me pide que haga algo que posiblemente sea tan difícil de hacer como pintar: esto es, que explique la pintura con palabras.

Para mí, la forma, el color y el diseño son simplemente un medio para llegar a un fin, las herramientas con las que trabajo, y no me interesan particularmente en sí mismas. Me interesa sobre todo el amplio campo de experiencias y sensaciones del que no se ocupa ni la literatura ni el arte puramente plástico. Deberíamos ser cautelosos y llamarlo la experiencia humana, para evitar que se confunda con lo puramente anecdótico y superficial. La pintura que trata exclusivamente con las armonías o disonancias de la imagen y el color me provoca siempre un rechazo.

Mi propósito cuando pinto es siempre, sirviéndome de la naturaleza como medio, intentar proyectar sobre el lienzo mi reacción más íntima frente al objeto tal como se me aparece cuando más me gusta; cuando los hechos alcanzan la unidad por medio de mi interés y mis prejuicios. Por qué elijo determinados temas y no otros es algo que no sé, a menos que sea porque los percibo como el mejor medio para sintetizar mi experiencia interior.

Normalmente tardo muchos días en encontrar un tema que me guste lo suficiente para pintarlo, y paso mucho tiempo estudiando las proporciones del lienzo para que éstas se ajusten al máximo a lo que quiero lograr con el diseño del cuadro. La forma muy alargada y horizontal del cuadro Manhattan Bridge Loop pretende reflejar la sensación de una gran extensión lateral.

Llevar las principales líneas horizontales sin apenas interrupciones hasta los extremos del cuadro refuerza esta idea y hace que uno sea consciente de los espacios y los elementos más allá de los límites de la escena en sí. El artista siempre traslada la consciencia de dicha dimensión al muy limitado espacio del tema que pinta, aunque no creo que todos los pintores sean conscientes de ello.

Planeé ese cuadro cuidadosamente en mi cabeza antes de empezarlo; sin embargo, a excepción de unos pocos esbozos en blanco y negro pintados al natural, no tenía más datos concretos, sino que dependía de mi capacidad para refrescar la memoria mirando el objeto a menudo. Los primeros bosquejos no servirían de mucho para explicar el proceso de realización del cuadro. El color, el diseño y la forma han sido sometidos, de manera consciente o no, a una simplificación considerable.

En todo arte hay tanto de la expresión del subconsciente que creo que la mayoría de las cualidades importantes se plasman de forma inconsciente y que pocas son el resultado de un proceso intelectual consciente. Pero todas estas cuestiones son materia para los psicólogos.


domingo, 12 de agosto de 2012

martes, 7 de agosto de 2012

Avigdor Arikha

"Lo esencial es no saber lo que estoy haciendo. Si lo supiese, no podría pintar lo que veo"

sábado, 4 de agosto de 2012

Sólo los ángeles van al cielo


Desprestigio en los premios “Ciutat d’Elx”

Desde Esquerra Unida Elx lamentamos profundamente el desprestigio en el que han caído los premios literarios Ciutat d’Elx, debido a las últimas polémicas surgidas tras los cambios introducidos en los mismos y el conocimiento de la identidad del ganador del premio de narrativa. Desde nuestro colectivo rechazamos los cambios que desde el Partido Popular se han realizado en estos premios, como la introducción del castellano o el cambio de nombre del Premio de Narrativa “Antoni Bru”, abogado defensor de la lengua valenciana, por el de “Café Marfil”, denominación por la que se conocía en la última etapa de la dictadura franquista, ya que consideramos que suponen un ataque a la lengua valenciana, además de una violación flagrante de la igualdad y pluralidad lingüística de Elche.

Desde Esquerra Unida Elx entendemos que el equipo de gobierno del PP, con su concejal de cultura Pablo Ruz a la cabeza, desprecia con su política cultural sectaria, revanchista y estrecha de miras, la protección y riqueza de nuestro patrimonio cultural, y sume unos premios que eran todo un referente en la literatura escrita en valenciano en la más absoluta mediocridad, empobreciendo una vez más la vida cultural de todos los ilicitanos e ilicitanas.

Por último desde nuestro colectivo y respetando, como no podía ser de otra manera, la decisión del jurado, manifestamos nuestra comprensión ante las críticas que tachan de sospechosa la adjudicación del Premio de Narrativa a uno de los organizadores, José Payá Alberola, reconocido anti-valencianista y personalidad ideológicamente afín al equipo de gobierno, situación que sólo ayuda a desprestigiar todavía más los premios y de la que culpabilizamos absolutamente al Partido Popular.

Rubén Martínez
Área de Cultura
EUPV-ELX

sábado, 28 de julio de 2012

Franz West

Viena, 26 jul (EFE).- El escultor y pintor austríaco Franz West murió hoy, a los 65 años, en el Hospital Universitario de Viena tras una larga enfermedad, según informaron fuentes de la familia al diario "Kleine Zeitung".
West fue uno de los artistas contemporáneos más destacados de Austria y sus obras son altamente valoradas a nivel internacional.
El año pasado fue galardonado en la 54ª edición de la Bienal de Arte de Venecia con el León de Oro a toda una carrera, por sus trabajos en los ámbitos de la escultura, el "collage" y las instalaciones.
"Lamentamos la muerte de un escultor, pintor y diseñador que nos ha dejado tantas obras que nos han enseñado una nueva forma de mirar", dijo la ministra austríaca de Cultura, Claudia Schmied.
Considerado hoy un explorador revolucionario del arte, West nació el 16 de febrero de 1947 en Viena y su primera formación artística fue esencialmente autodidacta. Entre 1976 y 1981 estudió en la Academia de Artes Plásticas de su ciudad.
Tras su primera exposición en 1970, en la Wiener Galerie Hamburger, siguieron numerosas exhibiciones individuales y participaciones en muestras colectivas en todo el mundo.
Ha participado en la Documenta de Kassel, ha expuesto en el MOMA y en el DIA Center de Nueva York y entre 1992 y 1994 fue profesor de la Städelschule de Fráncfort (Alemania).
Sus obras son conocidas también en España, donde, entre otras muestras, el Museo Reina Sofía organizó en 2001 una retrospectiva de este artista, ocasión en la que Juan Manuel Bonet, entonces director del Reina Sofía, afirmó que West encontró "un lenguaje absolutamente personal, combinando en su obra pintura, instalaciones, vídeos etc".

jueves, 26 de julio de 2012

¡¡¡ Tu !!!

¡¡¡ Tu !!!
13x22 cm - Técnica mixta y collage sobre papel
2012

martes, 17 de julio de 2012

Marinus Boezem

Jump - photograph, wood, a pair of white shoes
400 × 250 × 100 cm

sábado, 14 de julio de 2012

España

Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo y asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general.

Ha llegado la hora de reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel , y admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana, o en tres o cuatro años, si no que es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.

Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera mínimos conocimientos sobre política internacional.

Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo trece veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro que sin embargo encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

Mediocre es un país que ha permitido, fomentado, celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

AHÍ QUEDA ESO.
y aquí nosotros."

domingo, 1 de julio de 2012

miércoles, 27 de junio de 2012

El Museo Esteban Vicente cerrará en septiembre

Otra muesca en la pistola de la gran crisis de las instituciones culturales en España. El Museo Esteban Vicente cerrará en Segovia en septiembre. Nació en 1998 para el fomento del arte contemporáneo y en torno al legado del gran pintor del expresionismo abstracto, miembro de la Escuela de Nueva York, y entrará en coma inducido con una exposición sobre las zonas menos iluminadas de la etapa estadounidense, nacido en Turégano en 1904.
En vista de la situación actual y de los oscuros augurios del futuro, se ha optado por echar el cierre durante cuatro meses del museo, que se encuentra en el antiguo palacio medieval de Enrique IV, y rige un consorcio de instituciones públicas y privadas. El eufemismo se sustancia en repensar la actividad, pero acarrea una reducción de personal, además de la merma de las actividades culturales. De unos ingresos de más de 1,6 millones, en 2008, se ha pasado a los 770.000, una rebaja de más del 50% que hace insostenible la situación, según el presidente del organismo que rige el museo y de la diputación, Francisco Vázquez (PP). Lamenta la fuga de ingresos de todas las empresas privadas que participaban y la reducción drástica que han realizado las administraciones públicas e insiste en aclarar que no se trata de una instalación de la diputación, sino de todos y, por tanto, que hay que repartir la responsabilidad de este cierre temporal. Solo siguen manteniendo la aportación la fundación estadounidense que lleva el nombre del matrimonio Esteban y Harriet Vicente —cuyas cenizas están enterradas en el jardín del museo—, por unos 300.000 euros, y la diputación, que mantiene 228.000 euros.
El museo nació con una aportación de 150 obras de Esteban Vicente, fallecido en Nueva York en 2001, ciudad que lo vio llegar en 1936. El museo se ha demostrado durante estos años como una pieza importante en la actividad cultural de Segovia que, sin embargo, fue perdiendo actividad con el avance de la crisis económica
Los reveses financieros también afectaron al proyecto de su ampliación que se debía completar en una parte del antiguo palacio, actualmente en ruinas. Fue expropiado para darle ese destino por la Junta de Castilla y León, pero sigue después de tanto tiempo sepultado entre andamios.
El canto del cisne del museo se centrará en los aspectos menos conocidos de la producción artística de Esteban Vicente en su etapa estadounidense. Desde una sección dedicada a la producción gráfica, muestras de su obra textil y 14 pequeñas esculturas y juguetes que no se mostraban desde hacía una década.

martes, 19 de junio de 2012

Susana Ragel Nieto, pintora

Creo que a todos nos han hecho 3000 ofertas para exponer en ferias pagando, o nos han ofrecido pagar por exponer en galerías, cosa que es vergonzosa para los que realmente nos dedicamos a vivir de nuestro trabajo, trabajo que por supuesto también, respeto. Si una galería decide hacer la inversión de participar en una feria para promocionarse y captar nuevos compradores, ha de ser una inversión de la galería por mejorar su negocio, no del artista, el artista ya está aceptando que la galería se quede un tanto porciento con la venta de su obra, esa tendría que ser su inversión. Nosotros ponemos nuestras horas de trabajo, que, seamos realistas, el tiempo vale dinero, ponemos materiales, ponemos marcos( que generalmente nos devuelven un poquito mal), portes, en mi caso también catálogos y dejamos a las galerías nuestro trabajo por un tiempo a cambio de un tanto por ciento bastante alto, en teoría su negocio debería de ser sacar beneficios promoviendo lo suficiente las exposiciones y vendiendo la obra a sus clientes, pero al parecer supongo que por la crisis o porque sencillamente les resulta más cómodo, se ha puesto de moda pedir dinero por exponer la obra, bien sea en ferias o en galerías de arte. Si pagamos nuestras exposiciones, además de todo lo anteriormente mencionado, ¿Quién nos garantiza que la galería se va a molestar en vender la obra? Hay mucha gente aficionada, que realmente no vive de la pintura, que se puede permitir pagar por exponer, y eso supongo que reconfortará muchos egos, pero para los profesionales no se debe consentir.

jueves, 14 de junio de 2012

sábado, 19 de mayo de 2012

Paraiso

50x30-Técnica mixta y collage sobre cartón 2012

viernes, 18 de mayo de 2012

Original, copia, plagio y otras excentricidades - Rosa Olivares

Observamos cada día con más sorpresa, y ya a veces con indignación, la falta de seriedad y de profesionalidad en el sector de la información. No vale recurrir al tema de la crisis, porque si ya hemos apuntado más de una vez que “no todo es cuestión de dinero”, nos parece más que absurdo asociar la prima de riesgo con la copia y el robo de textos e ideas. Sobre todo cuando estas actitudes las cometen (o perpetran) personas que no saben diferenciar la prima de riesgo con el riesgo de la prima. Siempre ha habido plagios, unos denunciados y otros no, siempre ha habido copias más o menos evidentes, más o menos castigadas, pero es que ahora con Internet y la falta total de límites, reglas y fronteras, se confunde absolutamente la libertad con el derecho al robo. Estamos acostumbrados a que los blogs, o algunos blogs, cuenten todo tipo de maldades, que los rumores se mezclen con las noticias, que los insultos se confundan con las opiniones. Parece que ante eso no se puede hacer nada. Cuando se insulta escondido en el anonimato o en el seudónimo, y se hace a través de Internet, parece que nadie tiene responsabilidad. Pero los efectos son igual de perniciosos. Nadie podría hacerlo en un texto sobre papel, porque aquí sí hay leyes, límites, derechos. Igualmente si se copia un texto publicado en una revista o en un libro se puede denunciar, uno puede defender su trabajo… si se entera, claro. Pero si te copian en una web. ¿Qué pasa entonces? Hay varios portales en castellano que se alimentan sistemáticamente con los textos que ustedes pueden leer en esta web, páginas web con publicidad y con su difusión propia. Copian nuestras noticias (incluso estos textos de opinión) con fotos y todo y no mencionan el origen, ni respetan el trabajo ajeno. Así llenan su espacio, con el trabajo de los demás. De unas nos hemos enterado, incluso alguno nos piden colaboraciones con una desvergüenza que solo se justifica con la ignorancia y la falta de profesionalidad más absoluta. Nos están copiando y encima nos piden que colaboremos con ellos ¿Cómo? ¿Enviándoles las noticias a ellos antes de publicarlas nosotros? No son ni siquiera conscientes de que lo que hacen es un delito, que copiar en los exámenes escolares estaba mal y te suspendían, que si plagias un texto, un artículo, te pueden denunciar… un alto responsable cultural en México, reciente ganador de un premio literario, ha perdido puesto, prestigio y dinero al demostrarse que su éxito se debe al plagio… si se hubiera dedicado a escribir en la red no habría pasado nada ¿no le habría pasado nada? Ante la copia, el plagio, el robo en la red nadie puede protestar, Internet es libre… es como un mar lleno de piratas que navegan asaltando a todo tipo de embarcaciones, de lujo o de pesca, no importa. No hay policía ni leyes ni nadie que pueda defender el trabajo ni los derechos de las revistas digitales. Urge que las asociaciones pertinentes se pongan manos a la obra, porque no se puede regular los derechos de las imágenes de los artistas pero no los textos de los que escribimos. Si hay un derecho de prensa escrita… digo yo que también afectará a las webs en Internet. Por otra parte las agencias de publicidad, abocadas a los medios digitales y la consecuente publicidad en estos medios, se guían masivamente por los datos de Google o similares, manipulados claramente por agencias que mueven el seguimiento en las redes de cientos de personas… creando perfiles falsos que aumenta las entradas en cada web. ¿La calidad? ¿Qué es eso? Esto es como el envés de una sociedad de derecho, un lugar sin leyes donde sólo la trampa y el truco funcionan. Porque no se trata solamente de tener audiencia, de número de tuits, de cantidad de seguidores, sino de honradez y de profesionalidad. No se trata de robar los contenidos, sino de crearlos, de hacer y de ser. Y si no es así, ¡¡¡todos al abordaje y sálvese quien pueda!!!

domingo, 13 de mayo de 2012

Artefacto

Se entiende por artefacto cualquier obra manual realizada con un propósito o función técnica específica.

sábado, 12 de mayo de 2012

Valentina - Guido Crepax

Mundos de fantasía - Álvaro Pons

La rebeldía cultural nacida al amparo de los cambios sociales que vivió Europa en la década de los sesenta tuvo en el cómic una de sus principales expresiones. Las heroínas creadas por Forest o Pellaert en las publicaciones de Losfeld rompían los esquemas preconcebidos para un medio considerado fundamentalmente un entretenimiento infantil y juvenil, dirigiéndose hacia un público adulto desde una conciencia autoral reivindicativa de la creatividad, reescribiendo los géneros clásicos desde el erotismo y el claro compromiso político. El cómic de autor tomaba forma en una extensión desconocida, que escapaba de las limitaciones formales de las revistas o los álbumes para brindar un abanico increíble de nuevas posibilidades. Sin embargo, pese a la importancia y popularidad de Barbarella, Epoxy, Pravda o Jodelle, correspondería al italiano Guido Crepax el verdadero mérito de aportar un enunciado completo de los fundamentos de este renovado noveno arte con su mítica Valentina. Frente a la feminización de los arquetipos heroicos clásicos y la hipoteca inconsciente con los cánones génericos establecidos que mostraban sus compañeras francesas, la propuesta de Crepax optaba por acercarse a los modelos intelectuales reinantes en la época tanto en el cine como en la literatura, desde Ionesco a Antonelli, en una sorprendente evolución interior de unos personajes nacidos como reflejo inercial del mainstream americano. Originalmente, la creación de Crepax no era más que uno de los muchos clones nacidos a mediados de los sesenta tras la estela del éxito de los famosos superhéroes americanos: Philip Rembrandt, crítico de arte, era en realidad el poderoso Neutrón, capaz de detener el tiempo a su antojo para enfrentarse contra los villanos de turno. Sin embargo, la atrevida fotógrafa Valentina fue apoderándose de la serie en una progresión tan rápida como sorprendente, no desde la clásica emancipación tolerada de la heroína femenina, sino desde el propio cambio completo de la línea argumental de la serie. En muy pocos episodios, Valentina no sólo sería la protagonista, sino que sería también el leitmotiv de la serie, abandonando el terreno de la aventura para entrar en un campo de onirismo desatado donde lo erótico y la sexualidad de la protagonista toman forma como elemento de reflexión. Más allá del uso del sexo como herramienta de categorización automática hacia un lector adulto elegido por las heroínas impulsadas por Losfeld, profundamente masculina en su base, Crepax propone una lectura del erotismo desde su vertiente de parte indisoluble de la personalidad humana, posiblemente más felliniana que freudiana (como correspondería a una creación de los años sesenta), pero también con una decidida voluntad de alejarlo del tópico del objeto sexual. Philip Rembrandt y Valentina Roselli serán una pareja con una vida intelectual y sexualmente rica, que vive sus propias fantasías sexuales hasta el punto de transcender los límites de la realidad y ensoñación de forma continuada. Los armarios y espejos de las historias de Valentina esconden también mundos de fantasía al modo de los de C. S. Lewis o Lewis Carroll, pero transmutados en perversas quimeras de la sociedad de su época. La bruja blanca se reencarna en la terrible Baba-Yaga, los seres de leyenda en inquietantes criaturas más próximas a la imaginación de Sade o los perturbadores collages de Max Ernst. El ciclo se completa y los referentes del tebeo infantil son reimaginados en términos adultos, los mundos del niño han crecido inevitablemente y ahora abrazan a Henry James, Sade, Bataille, Pasolini o Buñuel, pero sin olvidar mirar a la actualidad sociopolítica de su época, dotando a la estructura onírica de su necesario anclaje en la realidad. Unos cambios que obligaban al autor a replantear la narrativa gráfica: frente a la tradición secuencial francobelga que toma la viñeta como elemento de referencia, Crepax opta por la más moderna americana de componer la página en su totalidad, pero obviando su habitual dinámica de recorrido visual de base cinematográfica para experimentar con el montaje analítico, aprovechando la disposición espacial para innovar en el tempo de la narrativa. Pequeñas viñetas que fijan su atención en elementos nimios, en detalles apenas esbozados de una composición tan fragmentaria como sincopada que contrastarán con una estética de líneas sinuosas, de cuerpos alargados que recuerdan la elegancia de Modigliani o Klimt con un trazo de línea orgánico que deja las formas femeninas siempre inconclusas para acentuar una sensualidad de apariencia evidente pero que realmente juega la carta de la insinuación. Valentina sólo permite su clasificación en la categoría de obras maestras de la historieta, clave para entender la evolución y desarrollo del medio y, también, la actual época de pujanza que vive el cómic de autor en todas sus formas y presencias, desde el mainstream a la novela gráfica. Norma Editorial ha publicado hasta el momento tres de los cuatro volúmenes previstos que recuperan, por fin, la obra de Crepax en una cuidada edición integral organizada según la cronología interna de las historias.

viernes, 11 de mayo de 2012

Simón Edmondson

MAGICIAN 2010: Oil on canvas 195 x 195 cm

R. B. Kitaj

The Ohio Gang 1964 ; Oil on canvas, 182.9 x 182.9 cm (72 x 72 in); The Museum of Modern Art, New York

martes, 1 de mayo de 2012

jueves, 26 de abril de 2012

El Salón de los Autodidactas - Elena Vozmediano

En noviembre de 2010 se inauguró con mucho ruido político -y con protesta sindical a las puertas- el Centro de Arte de Alcobendas, un vistoso edificio en una ciudad que, con 110.000 habitantes, es más grande que bastantes capitales de provincia. Costó 30 millones de euros pero, en realidad, es más un centro cultural que un centro de arte, a pesar de que tenga tres salas de exposiciones. Cuenta además con un auditorio, una mediateca y varias aulas para actividades. En febrero se supo que Belén Poole, hasta entonces comisaria en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, sería la directora del centro -nombramiento a dedo-, que desde su apertura ha ido dando tumbos sin que se sepa quién es el responsable último de su programación. Aquella inicial manifestación de los sindicatos se oponía a lo que se consideró una privatización pues, al parecer, buena parte de los servicios culturales están externalizados y son cubiertos por empresas. Hay o había una coordinadora, Charo Martín -que ya trabajaba en la antigua Casa de la Cultura-, y José María Díaz-Maroto, conservador de la Colección de Fotografía de Alcobendas, echa una mano organizando dignas exposiciones de fotografía y facilitando contactos, como el que permitió traer la importante colección Los Bragales, formada por Jaime Sordo.
He seguido la evolución del centro y he podido comprobar que el mérito de algunas exposiciones como la actual de Mitsuo Miura, comisariada por Pablo Llorca, que hacen imaginar hacia dónde podría caminar un centro de estas características, es ensombrecido por las que se dedican a artistas locales, muchas veces aficionados o, como ellos dicen, autodidactas. En septiembre del año pasado, en respuesta a otro grupo político, el gobierno municipal encabezado por Ignacio García de Vinuesa presumía de que, de las diez exposiciones celebradas en la Sala Anabel Segura, ocho correspondían a artistas de Alcobendas y de los once artistas o grupos que habían mostrado su obra en la Sala Punto de Encuentro siete eran de la localidad. Un error. Y un problema general en los centros culturales. Es fantástico que los ciudadanos tengan afición a la pintura y sería estupendo que todos los centros impartieran clases de arte, pero de ahí a exponer sus “ensayos” en un centro de estas dimensiones y visibilidad… El arte contemporáneo es otra cosa, más seria, más profesional, y puede hacerse una programación accesible y formativa sin renunciar a la calidad. Los ciudadanos reciben, con estas incoherencias de los centros culturales, mensajes contradictorios. Sería cruel poner en evidencia la escasa relevancia de muchos de los “artistas” que han pasado por aquí; no es culpa suya sino de quienes les han invitado o seleccionado. Pero ahora mismo tenemos en Alcobendas una exposición que me parece oportuno comentar, por el inmerecido eco social que puede tener. El protagonista es Fernando Cuétara, que resulta ser hijo del empresario de las famosas galletas. Su trayectoria profesional se limita a un par de exposiciones en las galerías Biondetta y Jorge Ontiveros de Madrid y en la Ricard Gallery de Miami. A sus inauguraciones asisten famosetes y hasta debe tener cierto éxito de ventas. Como grandes logros, se cita que sus obras están en las colecciones de Cristiano Ronaldo y de Carlos Slim. Todo tiene su explicación y todo queda en familia: Silvia Gómez-Cuétara estuvo casada con el fallecido José Luis García Cereceda, promotor de la urbanización en la que vive el futbolista, La Finca, y después tuvo una relación con el magnate mexicano. Que me da igual, pero es una pena que la gente con dinero tenga muchas veces tan poco criterio, y es inaceptable que un centro de arte público se preste a darle coba a un pintor que imita a Kiefer y a Barceló pero también hace cuadros con luces o telas arrugadas a lo informalista. Hay muchos buenos artistas jóvenes y no tan jóvenes que, contando con espacios como éste, estarían encantados de participar en un programa en serio.
Kiefer
Cuétara
Barceló
Cuétara